juan francisco casas my latex andromeda - le bastart

Juan Francisco Casas, la memoria como glitch

Del fragor de la joie de vivre al silencio del éxtasis solitario, de la pose histriónica de las chicas achispadas por la fiesta e increpadas por la cámara a las implosiones gozosas apresadas bajo cuero y látex. Es un camino de depuración, artística y emocional, en ese capturar la felicidad efímera, el que ha seguido Juan Francisco Casas.

juan francisco casas - jonathan levine - le bastart
My little pony.

Ese camino, al pasar por Roma, se cubrió de espinas (eso sí, placenteras). Allí se sumió en los entresijos de la pasión amorosa de la mano berniniana de Santa Teresa, del tenebrismo caravaggiesco…, y sus estampas domésticas se tiñeron de un pathos místico que contagió a sus musas, compañeras de aventura, amigas cómplices en la persecución del goce estético-sexual.

Hace ya más de dos lustros que empezó a reproducir en boli bic y gran formato instantáneas de su vida, ensanchando los márgenes del arte al magnificar el puro hedonismo de esos momentos de intimidad compartida. Encuadres cerrados característicos de las tomas improvisadas y picantes, la primera generación selfie inmortalizada con ese utensilio analógico destinado a la escritura, un bic azul.

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My latex Andromeda 3

El contracampo, es decir, el propio artista, raramente aparecía y siempre han sido ellas las que se exponen, se exhiben, se expresan con libertad. Francisco, atrincherado tras el objetivo, observa y nos invita a mirar.

P- De acuerdo con este principio que adoptaste de no transformarlas en modelos sino en dejarlas actuar de forma espontánea, pienso que es en la selección de las tomas que consideras válidas donde tu papel se define, dilatando esa fugacidad fotográfica al transcribirla al dibujo minucioso. Y en ese sentido, ¿al seleccionar tus recuerdos, no traicionas tu “memoria involuntaria” al catapultar para la posteridad (de tu vida, de tu arte) ciertas imágenes, que finalmente dejan de ser tus recuerdos para pasar a engrosar catálogos de exposiciones?

Todo recuerdo tiene mucho de ficción, de construcción en el mismo momento en el que se elige un punto de vista, un instante preciso y no otro. Y de esa construcción parto.

Al seleccionar recuerdos y siendo consciente de la parte que tiene de documento y la parte que tiene de constructo, y al considerar lo efímero y anecdótico de este recuerdo, me interesa especialmente la contradicción manifiesta al representarlos a partir de la pintura o el dibujo realista de gran formato, haciendo así referencia a la pintura del XIX, destinada a retratar los grandes momentos de la Historia.

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The shower soprano.

Precisamente, subrayo así que estos son los grandes momentos de mi historia, efímeros pero rescatados del olvido a través del esfuerzo consciente de la representación manual y mimética sobre el papel o el lienzo. Como bien dices, esos recuerdos privados pasan a la esfera pública generando así nuevas lecturas, incluso desde la propia extrañeza por la misma descontextualización de la imagen.

P- Me parece intuir que en la presente exposición neoyorquina, (HE)ARTBROKEN, la memoria cobra protagonismo como viaje retrospectivo en paralelo, por el arte y por la vida, duplo que en tu obra siempre ha sido inextricable. Y que el dolor (melancolía que destila el título) se asocia menos al éxtasis (al eros y thanatos de O(H)ROMAO(H)MORTE) que, metafóricamente hablando, a la disforia poscoital, a lo que sucede después del clímax (creativo, anímico, sexual).

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Hold me in your arms

“(HE)ARTBROKEN” es la tercera y última parte de la trilogía que comencé con “SPQR(CA)VITA” en Roma y a la que le siguió “O(H)ROMAO(H)MORTE” en Madrid, y que cierra en Nueva York el ciclo en el que recorro el camino desde el eros al thánatos, de la pulsión de sexo a la pulsión de muerte, del exceso y la vida, al dolor y la muerte.  En “(HE)ARTBROKEN” el sexo y la muerte, su juego especular se entrelazan en la vida y en arte, pero el camino es ya de vuelta.

La violencia y el sexo, la identificación de la pulsión de sexo y la pulsión de muerte conforman el hilo discursivo desde una mirada hedonista y voyeur, más luminosa quizá, desde una cierta melancolía del recuerdo, pero también casi epicúrea.

Se habla así desde un punto de vista autobiográfico y como indica el título, de arte y amor, de relaciones rotas (por el arte) y del arte que ha generado esas relaciones, del precio que se paga y todo lo que se rompe en el camino y la belleza (terrible) que esto genera. “(HE)ARTBROKEN” viene a ser un colofón hedonista a la terribilitá del recorrido vital que realmente todos realizamos a través de nuestra vida y nuestros amantes, del dolor y la rotura y de la belleza de esos momentos, todo contando a través de las mujeres que han formado parte de mi vida, un recorrido casi proustiano de un pasado sentimental en el que mezclo imágenes recientes con otras pasadas, un ejercicio similar al de cuando en realidad las recordamos.

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What lies within us.

P- Tu obra también pone de relieve la represión a la que sigue sometido el goce de la mirada, incluso en un marco artístico. Cuando degustamos un plato exquisito, escuchamos una música que nos lleva al trance o nos embriagamos con aromas afrodisíacos, se nos encumbra como sibaritas, melómanos… La vista es el único sentido al que la mente pequeñoburguesa inhibe. De ahí el triunfo de la pornografía, claro, y de ahí que en el mundo del arte siga levantando ampollas rebasar ciertos límites. El arte por el arte sí, pero el arte por el puro goce…

El hedonismo es siempre parte de la contemplación de una obra y a mi me encanta que sea parte de la ejecución de esta, desde el primer momento; lo sensual, que tiene que ver con los sentidos, es parte nuclear de mi obra. Por mi parte no sé si juego en unos límites que a cierto público pueda incomodar, aunque obviamente no me importa especialmente. A veces suceden hechos incómodos, desde la censura de varias obras de “SPQR(CA)VITA”  en la Real Academia de España en Roma, hasta amenazas de muerte pintadas en la Galería Fernando Pradilla durante la muestra “O(H)ROMAO(H)MORTE”.

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Love hurts 1

En principio no le quise dar demasiada importancia al hecho de que se prohibiera exponer algunas obras en Roma. A pesar de que eran obras realizadas ex profeso para esa exposición en esa ciudad y decidí no dar demasiada publicidad al hecho. Posteriormente, al exponerlas en Madrid y recibir amenazas de muerte me di cuenta que todo eran diferentes expresiones de una misma y terrible manera de pensar: coartar la libertad del expresión del artista.

En la pared de la galería aparecieron pintadas que decían “Blasfemia, dios, patria y rey” y se repartieron pasquines en contra de “la exposición blasfema” durante una manifestación en la puerta de la galería. He recibido cientos de insultos y amenazas de muerte por las redes sociales, amenazas comunicadas a la policía, que ejerce una pasmosa pasividad al respecto, amenazas del tipo “simplemente hay que decapitarlo en la Plaza Mayor como escarmiento” o “Que corra la sangre… Por Dios, por la salvación de este mundo impuro”. Posteriormente, y como guinda final, como retruécano casi irónico, mi cuenta de facebook ha sido bloqueada un mes por compartir un artículo de la revista digital CTXT que contaba la censura y las amenazas sufridas.

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Love hurts 2

Vistas ahora, las amenazas de muerte que la muestra me ha generado, el que esta terminara con el dibujo del cadáver de Pasolini, un artista asesinado por su arte, me parece de una coherencia irónica pero estremecedora, dotando así sorprendentemente a la muestra de un discurso y contenido tan pertinente como terrible. De todos modos yo por mi parte sigo disfrutando de lo que hago y de mi obra desde una absoluta libertad y para mi eso es lo único importante.

P- En esta muestra individual que recién inauguras en la galería Jonathan LeVine incluyes trabajos que entran en contradicción aparente con esa forma tuya de atrapar la hiperrealidad en la que estamos inmersos. Solo aparente porque en todos los casos hablas de la mediación que interviene en toda percepción. ¿Trata Life is a Dirty Glitch de traicionar la nitidez excesiva de tanto recuerdo congelado haciendo visibles errores, lagunas de memoria, el derecho a reinventar el pasado?

“Life is a dirty glitch”, a pesar de parecer muy diferente, es un resumen discursivo de mi obra; en ella se juega con la idea de la memoria, los recuerdos y sus imágenes y como se descomponen y componen de manera inconsciente, casi aleatoria, con el devenir del tiempo, como recordamos unas cosas y otras no, o las recomponemos casi sin saberlo.

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Life is a dirty glitch 2.

Un glitch es un fallo en la transmisión de los datos de, por ejemplo, una imagen y en el que la información perdida es reconstruida de manera automática. Yo creo que hacemos algo parecido con nuestra memoria. En “Life is a dirty glitch” trabajo con la idea de que es así como almacenamos nuestros recuerdos, especialmente los de nuestras relaciones íntimas, realizando una serie de dibujos en los que la piel y la carne es prácticamente descompuesta, casi tallada a tajos, congelada en pleno acto íntimo. Son pues obras que transcienden el realismo de la imagen, a pesar de ser también dibujos miméticos de auténticos glitch realizados ex profeso a partir de fotografías. Yo creo que a pesar de vivir una generación que pretendemos documentar y recordar en alta resolución casi todo, los recuerdos los seguimos almacenando, olvidando y reconstruyendo, desde lo vivido y sobre todo desde lo sentido.

Anna Adell

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