La fotografía es siempre registro de una muerte anunciada. No hay futuro en ella, decía Roland Barthes. Lo que muestra ya no volverá, en caso de que alguna vez haya sido. No es extraño que sea expresión artística de aquellos a los que más seduce la muerte. Tanto los autorretratos que Pierre Molinier escenificó en los últimos años de su vida encerrado en su apartamento como las fotografías que Antoine d’Agata viene realizándose a sí […]