Desacralizar lo sagrado y sacralizar lo profano, ordenar el caos y trastocar el orden, erotizar estigmas y estigmatizar preceptos, purificar lo impuro, preferir la aporía a la lógica y lo periférico a lo medular… Es lo que deducimos subyace a las intenciones de Susana Ibáñez. La artista ya había mostrado en trabajos anteriores su interés por las wunderkammer o gabinetes de curiosidades (compendios del saber previos a la asepsia museística), en los que el mundo […]