Esculturas fallidas, monumentos falsos, ídolos caídos, fanáticos e inadaptados, pies grandes y cerebros delirantes. Enrique Marty expresa una y otra vez la “sensación de fracaso” (Sense of failure se llamó una de sus exposiciones recientes), el absurdo y el malentendido que, lejos de obstruir el engranaje del mundo, lo lubrica. Pero no todo está perdido. Si en algo cree este artista salmantino es en la catarsis, en que el miedo y la risa pueden reconciliarnos […]