Duen Sacchi desarma los viejos cajones del fichero de la historia colonial, reduce el mobiliario ordenador a astillas y les prende fuego. De las cenizas sale algo nuevo porque cada documento dejó su huella impresa en el brasero, y aquello que no desaparece ni con fuego es lo reprimido de la historia, lo que no puede ser redimido. Su escritura es rizomática, se desplaza con sus raíces subterráneas evadiendo narrativas lineales. Al tiempo, brota alto […]