Il n’y a que du désir et du social, et rien d’autre, L’Anti-Œdipe, 1972, Deleuze; Guattari El alma, prisión del cuerpo. Con esta inversión del axioma católico Foucault matizaba lo que ya había apuntado Nietzsche: es de la mala conciencia que nace la moral del esclavo. El sujeto (sujeción, sometimiento) se forma a partir del repudio de ciertos deseos. Antes que ellos, Hegel: los siervos se liberan del amo, sí, pero para acabar supeditándose […]