A diferencia del deseo de posesión, la caricia es un gesto voluptuoso que “nada apresa”, nada retiene. Emmanuel Levinas tomó la imagen poética de la caricia como paradigma de distancia justa entre el yo y el otro, aquella distancia que acoge la alteridad sin anularla. En las estatuillas de porcelana pintada a mano por AES+F las caricias abundan, pero aquí la promesa de porvenir que anunciaba Levinas se tuerce completamente, se amanera con estilizadas coreografías […]