En Magnitud imaginaria Stanislaw Lem se propuso compilar prólogos de libros inexistentes, de autores inventados, siguiendo la senda abierta por Borges pero ahorrándose ese borgiano levantar parapetos de erudición cansina. Uno de esos prólogos estaba dedicado a Strzybisz, un artista que supuestamente causó alto revuelo con sus pornogramas, una serie fotográfica de tema erótico realizada con Rayos X. Algunos críticos las tildaron de divertimentos siniestros, a modo de cópulas de esqueletos saltarines. Pero estas caricaturas, […]