Si una obra es demasiado legible no es arte, es propaganda, argüía Andrés Serrano en relación a la plasmación plástica de su ambiguo sentimiento religioso, blasfemo para unos y hermoso para otros, porque es esa amplitud del margen de legibilidad la que incomoda, sobre todo cuando se apela a la pureza de lo impuro o, más bien, cuando este último término se vacía de todo sentido. Fernando Bayona también observa el mundo a través de […]