Estar “desnudo” es estar privado de ropa, y la palabra transmite algo del pudor que la mayoría sentimos en ese estado. La palabra “desvestido”, en cambio, no lleva implícito un sobretono incómodo. La vaga imagen que se proyecta en nuestra mente no es la de un cuerpo acurrucado e indefenso, sino la de un cuerpo equilibrado, próspero y seguro: un cuerpo re-formado (Kenneth Clark, El desnudo: un estudio de la forma ideal). Desde nuestra perspectiva […]