La superstición, la ignorancia, la hipocresía, la gula…, no había vicio o estupidez que no fuera objeto de burla en refranes y proverbios, a su vez, trasladados a la plástica por pintores flamencos del Renacimiento. En las aldeas pintadas por Pieter Brueghel El Viejo la cordura sería un exotismo mal comprendido mientras que El Bosco (devoto y lisérgico a partes iguales) fusionaba el dicho popular el mundo es un carro de heno con la advertencia de […]