Fue en los años setenta del siglo pasado cuando fraguó el célebre lema lo personal es político, que en el ámbito artístico permitió a las mujeres sacar a las amas de casa de sus madrigueras, transferir su rebeldía a esas figuras de lo doméstico, denunciando con humor las psicopatologías que su paso prefijado por las edades de la vida les causaba: de novia casta a alegre premamá, de seductora pin-up a cincuentona recluida entre fogones. […]