Se define a aquellas o aquellos que piden dinero a cambio de servicios sexuales como “prostitutas”, un estatuto ilegítimo o ilegal, mientras que los que pagan por el sexo son raramente diferenciados de la población masculina en general (Gail Pheterson, The prostitution prism) Virginie Despentes, en Teoría King Kong, rescata este fragmento del libro de Pheterson para reflexionar sobre la construcción cultural de la feminidad mancillada. Los clientes constituyen una población variada (en extracción social, […]