En una entrevista, el artista Makoto Aida justifica la obsesión japonesa con las adolescentes con lo que él llama feminización del país, que quedó huérfano de padre tras abolirse el ejército al término de la Segunda Guerra Mundial. Aida, en su obra, parodia las filias sexuales de sus coterráneos a la par que arremete contra el masoquismo vernáculo arraigado en antiguos códigos de honor, la fiebre empresarial y las fantasmales vías de evasión. Desde los […]
Categoría: Arte contemporaneo
Xevi Solà, narrador de delirios crónicos
Los crónicos -la mayoría de nosotros- son máquinas con fallos sin reparación posible, fallos de origen o que han ido formándose a lo largo de años dándose de cabeza contra obstáculos impenetrables… (Ken Kesey, Alguien voló sobre el nido del cuco) La geografía americana nutre un imaginario suburbano confrontado entre las piscinas prístinas de las acristaladas casas californianas y los barreños hinchables del patio trasero de destartalados caserones sureños, entre las brazadas de esos […]
Gino Rubert, narciso jugando a los disfraces
La vida es una partida de ajedrez perdida de antemano; lo importante es participar. Los pintores medievales representaban a la muerte jugando al ajedrez con sus víctimas, una época en que nuestra naturaleza provisional, efímera, era más aceptada que ahora. Danzas macabras, vanitas… eran recordatorios no exentos de sorna soterrada. Un humor negro que en cierto modo se perdió con el patetismo de los memento mori barrocos. Gino Rubert recupera la ironía asociada a nuestra […]
Miroslav Tichý, para ver necesitas una cámara mala
Se construyó su particular modelo de visión con cámaras de fotos que él mismo fabricaba. Refugiándose en una cabaña abastecida de unos pocos libros de óptica, filosofía y arte, se erigió un mundo propio no por la ingenuidad de creer así cumplir sus sueños sino para otorgarse la libertad de poder seguir soñando. Tras haber estudiado bellas artes en Praga durante los primeros años del régimen comunista, Miroslav Tichý optó por una vida outsider en […]
Bernardí Roig y sus voyeurs de penumbras interiores
El verbo francés méduser conserva la etimología derivada del mito griego sobre aquel monstruo cuyo mirada petrifica, Medusa. Perseo resistió la tentación de mirarla de frente e interpuso el escudo para que la gorgona, al verse en él reflejada, sucumbiera al espanto de contemplarse a sí misma. La mirada gorgónea, médusant, es fascinante y letal. Aún a riesgo de morir, el que queda magnetizado, fascinado, ya no querrá apartar la vista. La fascinación es la […]
Edurne Herrán, semiótica del deseo
Somos seres de deseo, afirmaba Lacan, y como tales, incompletos. Nuestro deseo es ser objeto de deseo, ser reconocidos y completados por el Otro, un otro que él situaba en el inconsciente. Sartre también entendía el deseo como una carencia que solo en el plano imaginario puede resolverse. A propósito de Flaubert concluía que en la creación literaria es donde se puede vivir una vida de puro deseo, morando entre existencias etéreas cuya falta de […]
Alexis W , desnudos y desvestidos
Estar “desnudo” es estar privado de ropa, y la palabra transmite algo del pudor que la mayoría sentimos en ese estado. La palabra «desvestido», en cambio, no lleva implícito un sobretono incómodo. La vaga imagen que se proyecta en nuestra mente no es la de un cuerpo acurrucado e indefenso, sino la de un cuerpo equilibrado, próspero y seguro: un cuerpo re-formado (Kenneth Clark, El desnudo: un estudio de la forma ideal). Desde nuestra perspectiva […]
Miss Van, deseo y fantasía
Las muñecas de Miss Van no precisan de mecanismos externos para moverse, no demandan la mirada masculina para definirse, su erotismo nace y muere en ellas mismas. Amantes del transformismo y la mascarada, son conocidos sus escarceos con un sinfín de identidades prófugas: ninfas o brujas, condesas sádicas o niñas lúbricas, cabareteras o pastoras, quimeras o criaturas híbridas. Empezaron en la calle, incitando a los transeúntes con sus ojos rasgados, pero pronto se filtraron en […]